Desde que comencé profesionalmente como
bloguero, siempre me disgustó cuando me toca dar este tipo de notas, pero no se
sorprenda que las recientes noticias negativas de Activision y Blizzard ya vengan
con consecuencias.
No serán fáciles días dentro de la
empresa de Activision o por su nombre completo Activision Blizzard luego de la
fusión de los iconos del gaming.
Se rumora fuertemente que estaremos
viendo cesantías y las mismas pudieran llegar a múltiples centenares de plazas
y todo a causa de situaciones de ventas y desempeño de títulos que la empresa
pensaba iban a capitalizar, pero los rumores realmente datan desde finales del
año pasado.
Realmente lo que puedo considera como
señales de que algo no está bien en la empresa es primero que nada, la reacción
negativa del título Diablo Immortal como una entrada al mundo móvil y que será monetizarle
con el concepto de freemium y mencionar eso en un BlizzCon, pero nada que ver
con Diablo 4, pues realmente resonó de manera mala.
Entiendo que una segunda señal es el
hecho que Activision perdió los derechos de distribuir a Destiny de Bungie de
manera sorpresiva y esto trajo señales de que algo no está bien en la empresa.
Ya se reporta que si no es el fuerte de
las cesantías, se espera que el primer bonche de despidos sea anunciado para el
próximo martes y al momento hay tranquilidad en las oficinas, afirman fuentes,
pero la tensión se puede cortar con una navaja.
Se espera que el peso de los despidos
sean en ares no técnicas ni de desarrollo, pero sigue siendo malo reportar que
gente perderá sus empleos.
Vía
Bloomberg